Simplemente, me ciño a la realidad. Hay ciertas cosas que por mucho que nos duelan no podemos negar, porque sería engañarnos a nosotros mismos. He aprendido a diferenciar las ilusiones de la realidad, es duro, pero es lo que hay. Simplemente, he aprendido a base de tortas, tropiezos y palos que no todo es como nosotros queremos que sea, y que nunca llueve a gusto de todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario